Desde hace unos meses, propietarios de vehículos Tesla comenzaron a informar sobre una falla evidenciada en algunos modelos de la compañía. Según los afectados, los automóviles estaban frenando de manera repentina y sin ninguna explicación.
Ante el aumento de la preocupación por parte de los usuarios, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), emitió un comunicado en el que destacan que no dudarán en actuar si el problema representa un riesgo.
“La agencia está al tanto de las quejas recibidas sobre la prevención de colisiones frontales y las está revisando a través de nuestro proceso de evaluación basado en el riesgo. Si los datos muestran que puede existir un riesgo, la NHTSA actuará de inmediato”, señaló la institución en un comunicado.
Si bien la compañía explica que las funciones de frenado rápido pueden ayudar a prevenir accidentes, este “frenado fantasma” anunciado por los propietarios podría ser el causante de graves colisiones si el sistema detiene el automóvil innecesariamente al detectar un obstáculo por error.
La NHTSA podría decidir que los vehículos detectados con la falla dejen de circular, pero para conseguirlo, primero debe realizar una investigación antes de emitir cualquier dictamen a Tesla.
“No hay otros autos alrededor. Autopista plana, despejada y abierta. Usando el control de crucero adaptativo con la dirección del piloto automático, múltiples episodios de ‘frenado fantasma’ grave donde el vehículo golpea en los frenos sin motivo aparente”, fue el testimonio de un propietario de Telas Model Y, quien reside en Sterling, Illinois, presentado el 16 de noviembre.
Tesla: Un mar de problemas
En medio del aumento de casos y como parte de una respuesta de Tesla ante la NHTSA, en octubre de 2020, la empresa anunció una actualización de su software de frenado automático.
Sin embargo, los informes indican que las quejas crecieron desde entonces. Según una investigación compartida por The Washington Post, las quejas de frenado fantasma ante la NHTSA aumentaron a 107 en los últimos tres meses, en comparación con solo 34 en los 22 meses anteriores.
Sumado a estos inconvenientes, recientemente el fabricante de vehículos eléctricos se vio obligado a retirar del mercado los 53.822 de sus vehículos equipados con la función de “conducción autónoma total”, después de que el software se programara intencionalmente para pasar lentamente las señales de alto en algunos escenarios.
Además, en 2020 la NHTSA obligó a Tesla a desactivar una función que permitía a los ocupantes jugar videojuegos en la pantalla de la computadora del tablero mientras el automóvil estaba en movimiento.