El ecommerce en Reino Unido está estudiando un nuevo impuesto sobre el comercio electrónico. El Gobierno británico ha abierto un periodo de consulta con el que explora los argumentos a favor y en contra de gravar las ventas online. El Gobierno británico ya se ha comprometido a estudiar un impuesto de este tipo cuando elabore el Presupuesto de Otoño. El equivalente a los Presupuestos Generales del Estado.
El Gobierno británico abre el periodo de consulta después de que varias empresas denuncian un posible desequilibrio fiscal entre los operadores de comercio minorista. Y, los de comercio electrónico. Por lo que, está estudiando la posibilidad de reevaluar el sistema de fiscalidad en línea del Reino Unido.
Ecommerce en Reino Unido
” Por eso hemos recortado los impuestos sobre el comercio en 7.000 millones de libras (8.326 millones de euros). Y, nos comprometemos a evaluar un impuesto sobre las ventas en línea para compensar el desequilibrio entre los operadores físicos y las empresas de comercio electrónico”, dijo Lucy Frazer, secretaria financiera del Tesoro.
” Aunque no hemos tomado aún ninguna decisión, es lógico que, dado el aumento del consumo en línea, colaboremos con las partes interesadas para evaluar la fiscalidad adecuada del sector minorista”, añadió. Durante el periodo de consulta, que se extiende hasta el 20 de mayo. Se pedirá a las empresas interesadas su opinión sobre la implantación de un impuesto sobre las ventas en línea. También se considerará si el impuesto se basará en los ingresos, las transacciones o los pedidos de las empresas de comercio electrónico.
A pesar de que el Gobierno británico aún no ha tomado la decisión de gravar el comercio electrónico. Ha explicado que una parte de los ingresos se destinaría a financiar la reducción de las tasas comerciales para los minoristas con propiedades en Inglaterra. Si se introduce el impuesto, las empresas del sector de la moda más afectadas serían Asos y Boohoo. Dos de las principales plataformas de comercio electrónico de moda del mundo, que tienen sede en el Reino Unido.