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Las entregas por pedido se han vuelto muy populares en los últimos años. Muchas compañías buscan ofrecer un servicio de delivery rápido y seguro, por lo que aumentó la presencia de unidades en las calles para cumplir con las encomiendas.
Sin embargo, esto produce muchos debates sobre la contaminación medioambiental que se está generando con este servicio, así como el gasto que esto conlleva.
Para combatir esa problemática, surgió el concepto “crowdshipping”, que se presenta como una solución sostenible que pretende atender los problemas de logística.
En tal sentido, el crowdshipping se muestra como una rama de la economía colaborativa aplicada a la entrega a domicilio, la cual se presenta como una opción plausible y clave para superar los retos actuales.
¿En qué se basan las entregas desde el crowdshipping?
En el espíritu de la economía colaborativa, el crowdshipping propone utilizar ciudadanos comunes, quienes se trasladan de un lado a otro a pie, en bicicleta o en el medio de transporte del que disponen, para hacer entregas a domicilio.
De esta manera, los empresarios y los consumidores solamente necesitan registrarse en una aplicación para conectarse. Este servicio basa su funcionamiento en personas que utilizan las redes sociales o plataformas digitales con el fin de colaborar y compartir bienes y servicios.
Esta opción consiste en aprovechar el recorrido de una persona para que lleve un paquete a otra que se encuentra en su camino a cambio de una retribución. La idea es que un ciudadano cualquiera, en un trayecto rutinario, entregue a otro un paquete que compró a través de una tienda online o un supermercado.
Esto se presenta como una solución sostenible que además de ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono, permite que las personas puedan generar ingresos mientras se trasladan de un lugar a otro para hacer una diligencia.
Ventajas y desventajas de las entregas con crowdshipping
Si bien la tendencia dominante es hacer las entregas a domicilio con un vehículo, se debe tener en cuenta que este modelo tradicional puede tener sus limitaciones. Por un lado, integrar la logística de la entrega en la empresa suele ser muy costoso en términos humanos y financieros. Además, es imprescindible la compra de un vehículo adecuado y será necesario destinar el tiempo de uno o varios empleados a las entregas.
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Ante esto, el crowdshipping se presenta como una solución asequible para los compradores, puesto que no requiere ninguna inversión inicial. Esto favorece tanto a los propietarios de las tiendas, como a los ciudadanos que compran sus productos.
Es un modelo innovador que depende de la confianza mutua, como cualquier rama de la economía colaborativa. Es a partir de esa confianza nacen redes vecinales más fuertes, relaciones más cercanas, y un sentido de pertenencia que se ha demostrado fundamental en los últimos años.
