Las compañías de servicio financiero, Mastercard y Visa, anunciaron que para el mes de abril tienen previsto aumentar sus tarifas en Estados Unidos. Las empresas habían intentado implementar este aumento hace unos años, pero debido a la pandemia del COVID-19 los planes fueron pospuestos hasta ahora.
Con este aumento de tarifas, también se evidenciará una leve alza en los precios. Algunos comerciantes ya incluyen un cargo extra cuando se realiza un pago con tarjeta. Sin embargo, será en los grandes comerciantes donde se registrará este crecimiento de precios.
De acuerdo a la información ofrecida por la consultora de pagos CMSPI, los mayores aumentos provendrán de las transacciones realizadas con tarjetas premium de aerolíneas y compras en supermercados pequeños y medianos. Estos cambios aumentarán las tarifas en 475 millones de dólares.
Los minoristas estadounidenses solicitaron una investigación sobre las comisiones de las tarjetas de crédito a través de la Merchants Payment Coalitions, la Comisión Federal de Comercio (FTC) y al Departamento de Justicia (DOJ).
Según una publicación emitida por Wall Street Journal, Mastercard y Visa explicaron que la subida sería necesaria para hacer frente a los costes relacionados con la innovación y la prevención del fraude. Esto debido a que los pagos a través de tarjetas aumentaron considerablemente durante la pandemia.
¿Mastercard y Visa aumentarán las tarifas en Europa?
Implementar un aumento de sus tarifas en los Estados miembros de la Unión Europea no es posible para Mastercard y Visa, puesto que en 2015 se pactó un límite relacionado con el alza de las tasas.
Así, esa legislación aumenta la transparencia de las tasas, permitiendo así que los minoristas conozcan el nivel de tasas que se paga al aceptar tarjetas. Entre los reglamentos de esta ley se destaca que:
Establece los límites máximos aplicables a las tasas de intercambio en el 0.2 % del valor de la operación para tarjetas de débito de particulares y en el 0.3 % para tarjetas de crédito de particulares.
En relación con las tarjetas de crédito de particulares, permite a los países de la UE definir límites porcentuales inferiores al 0,3%.
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- En las operaciones con tarjeta de débito de particulares, permite a los países de la UE imponer una tasa no superior a los cinco céntimos de euro por tasa de intercambio de operación, en combinación con el límite del 0.2 %.
- Se establece un número limitado de exenciones, como que las tarjetas de empresa que se utilicen únicamente para cubrir gastos empresariales se carguen directamente en la cuenta de la empresa.
- Aumenta la transparencia del nivel de tasas pagadas por los minoristas, permitiéndoles así elegir más fácilmente las tarjetas de pago que aceptarán, esto de acuerdo a información ofrecida por el medio
