En Estados Unido, el optimismo de los CEO alcanzó un nivel récord hace tan solo unos meses atrás. Sin embargo, la continuidad de la pandemia del Covid-19, la creciente inflación y el inicio de la guerra, diezmó el crecimiento de este optimismo.
El grupo de presión conocido como Business Roundtable, cuyos miembros son los CEO de importantes compañías estadounidenses, indicó en su Encuesta sobre perspectivas económicas realizada a los CEO cayó a 115 en el primer trimestre del año.
De esta manera, los CEO también indicaron una disminución en sus planes de contratación e inversión y una menor expectativa de ventas. No obstante, destacaron que, a pesar de la caída, la encuesta aún refleja planes de contratación y expectativas de crecimiento históricamente fuertes.
Cabe destacar que, el momento en el que se llevó a cabo la encuesta, entre el 22 de febrero y el 11 de marzo, implica que algunos líderes empresariales compartieron su sentir antes de que se conociera la dimensión real de la invasión de Rusia contra el territorio de Ucrania.
Desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero, el impacto económico es generalizado. Entre otros factores, destaca las fuertes sanciones de Occidente impuestas sobre Rusia, amenazando con interrumpir el suministro de energía, alimentos y otras materias cruciales.
Business Roundtable y el optimismo de los CEO
A través de un comunicado, el CEO de Business Roundtable, Josh Bolten, pidió a las autoridades de Estados Unidos que fortalezcan la economía durante este “periodo de incertidumbre” al mantener un entorno fiscal y normativo competitivo.
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Bolten instó a los legisladores a hacer frente a la inflación “reduciendo los aranceles e impulsando el comercio, fomentando la producción nacional de energía y trabajando con los líderes empresariales y sindicatos para hacer frente a las interrupciones en la cadena de suministro”.
Por su parte, la CEO de GM, Mary Barra, presidenta de Business Roundtable, instó al Congreso estadounidense para que aprueben un proyecto de ley bipartidista que financie la Ley Chips, cuyo objetivo es “solucionar la escasez de chips computacionales mediante el impulso a la fabricación nacional de los componentes”.