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¿Quiere echar un vistazo al futuro y a cómo será el ecommerce dentro de 10 años? La consultora Ovum ha publicado una previsión hasta 2026. En la que responde a las preguntas de cómo será el mercado, qué tecnologías impactarán en el sector y cuáles no serán nada, y quién será el comprador del futuro.
Ecommerce para el 2026 sera el cliente del futuro
Las expectativas de los clientes están cambiando
Hoy en día, el precio, la comodidad y la rapidez de la entrega son importantes para el cliente. Estas necesidades seguirán siendo importantes dentro de 10 años, pero el propio comprador y sus expectativas de compra habrán cambiado. El grueso de los clientes pertenecerá a una generación educada digitalmente que siempre está en línea. No está acostumbrada a esperar y dicta las condiciones al vendedor a través de las redes sociales.
La respuesta inmediata a los pedidos y la entrega 24/7 serán la norma para el comprador. El servicio proactivo, la atención al cliente y la entrega gratuita en un lugar y hora determinados pasarán a primer plano. El cliente sólo quiere lo que ve en el anuncio, y si el vendedor no ofrece una correspondencia entre lo “visto” y lo “recibido”, la tienda fracasará.
La experiencia de compra se vuelve más importante
En 2026, en el área del ecommerce y las compras serán un juego interactivo con la ayuda de la tecnología de realidad aumentada. La principal herramienta para atraer al cliente será una experiencia de compra positiva. Los compradores obtendrán esta experiencia principalmente demostrando su participación en la actividad de compra en las redes sociales. Compartirán impresiones, fotos y vídeos con sus amigos y seguidores, y los minoristas fomentarán este proceso con puntos, por ejemplo.
El camino hacia la compra se complica
El camino tradicional hacia la compra hoy en día es lineal: el cliente inicia y completa una compra con un solo dispositivo, pero este enfoque se está volviendo irrelevante. Y, para 2026 será finalmente obsoleto.
La popularización de los dispositivos wearables y la profunda penetración de la tecnología en la vida cotidiana. Como la televisión inteligente, los coches sin conductor, los electrodomésticos inteligentes, los webs beacons y otras tecnologías son las principales razones por las que el camino del consumidor está cambiando. En 2026, el camino se parecerá a un pretzel con giros y vueltas. Una compra empieza en un dispositivo móvil y termina en una tienda offline o viceversa, con algunos dispositivos más entre medias. Este salto del comprador de una plataforma a otra dificultará a los minoristas la evaluación de los canales de promoción.