Desde la llegada de la pandemia del COVID-19, las compras online se convirtieron en un hábito para los consumidores y aumentó de manera considerable el número de clientes en el e-commerce. Asimismo, se puede evidenciar cómo el Big Data pudo ser uno de los mejores aliados en estrategias de comercio electrónico.
Para entender, el Big Data se trata del análisis y la gestión de grandes volúmenes de datos, los cuales no podrían manejarse de manera convencional. Estos engloban tanto las infraestructuras como los servicios creados, con el objetivo de convertir los datos en información. De esta manera, así facilitar al momento de la toma de decisiones de una empresa, incluso en tiempo real.
Este tipo de tecnología aplicada al e-commerce se convierte en una de las herramientas más potentes, que ayudan a reunir información sobre clientes de una marca. Además, les ofrece una buena experiencia de usuario, logrando transformarlos en ventas.
El Big Data se convierte en una tecnología de gran importancia en el comercio electrónico, puesto que la información es un activo muy valioso para cualquier compañía y, en un contexto digitalizado en el que existe tanta competencia, se debe marcar la diferencia del resto. Así acercarse de manera más factible a los consumidores.
Ventajas del Big Data
El Big Data permite rastrear el alto volumen de datos en la red. Si bien los datos se producen al navegar por páginas webs, vale mencionar que estos también se recopilan por medio de aplicaciones o servicios.
En tal sentido, la información que circula por Internet es casi infinita y, por lo tanto, su monitorización es fundamental. Esto permite reducir riesgos y tomar decisiones estratégicas que se basan en los datos ofrecidos por los usuarios.
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Esta tecnología también permite realizar un seguimiento conciso de los comportamientos. A su vez, esto permite conocer cómo se comporta un cliente en el mercado online. Además, se evidencia todo lo que ocurre en Internet y como es el comportamiento del mercado.
El Big Data permite identificar puntos de mejora, donde se conoce lo que se comenta en el mercado, qué piensa el mercado sobre un e-commerce, cómo se comportan los usuarios y cuáles son sus exigencias en cada momento.
Por lo tanto, con base en las conclusiones extraídas, también muestra qué procesos se podrían modificar y mejorar. Todos estos beneficios hacen que, mediante el Big Data, un e-commerce pueda aprovechar diferentes aspectos de forma sencilla: mejorar el servicio, hacer predicciones y obtención de datos.
