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Una investigación de índole académica realizada por el economista Marco Mello, quien es investigador de la Universidad de Surrey, Reino Unido, explico que salir campeón mundial de fútbol puede repercutir positivamente sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación premiada, específicamente en 0,25% trimestral durante el siguiente semestre del año.
El mundial de fútbol y su impacto en el PIB
Mello para su estudio, se centra en la información proporcionada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), partiendo desde el año 1961. El académico suele hacer una comparación de crecimiento que experimentaron los países campeones, esto frente al escenario donde no hubiesen sido campeones mundiales. Para llevar a cabo el análisis, se centra en implementar herramientas econométricas.
“El análisis ha demostrado que ganar la Copa Mundial de la FIFA conduce a un aumento estadísticamente significativo del crecimiento del PIB, solo en los dos trimestres siguientes a la victoria de la Copa Mundial”, señala la investigación.
Agregado a lo anterior, “Durante este periodo, el crecimiento trimestral del PIB es, según las estimaciones más conservadoras elaboradas por este estudio, 0,25 puntos porcentuales más alto si se compara con una situación contrafactual en la que no se hubiera ganado la Copa del Mundo”.
El caso particular de Brasil
Marco Mello, también expone que las repercusiones económicas positivas de obtener el mundial, están sujetas a algo muy particular: “parece estar impulsado por un mayor crecimiento de las exportaciones y por una mejora general de la balanza comercial”.
También, agrega que un mejoramiento en la balanza comercial se evidencia fundamentalmente en la coronación de Brasil en Corea – Japón 2002.
“Posiblemente se deba al mayor atractivo internacional del que goza un país tras ganar la más renombrada de las competiciones de fútbol”, sentencia Mello.
Haciendo un análisis exhaustivo de las naciones sudamericanas, se evidencia que las victorias de Argentina en los mundiales de 1978 y 1986 contienen un problema particular de estudio, esto devenido a que el país sureño no tenía series trimestrales de PIB en ese entonces. En este sentido, la investigación considera a la experiencia argentina como una especie de “control”, aunque no se cataloga como de tratamiento.
El anterior escenario es traducible en Brasil, ya que sus campeonatos mundiales de 1958, 1962 1970 y 1994, se lograron bajo series no trimestrales.
En lo que respecta a Uruguay, país que fue campeón del mundo en 1930 y 1950, sus conquistas no pueden ser consideradas en el estudio.
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Qatar y los organizadores pasados no sacan ventajas en el PIB
Salir campeón del mundo puede repercutir sobre el andamiaje de la economía, pero esto no sucede si se es país organizador. Por tanto, el estudio de Mello describe que “El análisis reportado en este trabajo ha sugerido que ser el país anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA no aporta ningún beneficio económico significativo, al menos a corto y medio plazo. Por lo tanto, este trabajo ha reportado hallazgos también en línea con la literatura que arroja dudas sobre los retornos económicos efectivos de ser sede de grandes eventos deportivos”.
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Fuente: Blomberg Línea
