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Transmitir una imagen de marca sólida, coherente y con personalidad, aumentará la confianza de tu público objetivo y tus ventas.
La realidad es dura: sólo 50 milisegundos son suficientes para que los usuarios emita un juicio de valor sobre un negocio y sus productos. En este sentido, el “Branding” juega un papel crucial, definiendo la imagen de la empresa y sus valores a través de características como el logotipo, eslogan, contenido y piezas gráficas.
Con tantos aspectos a tomar en cuenta, la construcción de una marca resulta ser una tarea muy difícil. Por eso, hoy te ayudaremos a forjar la voz de tu empresa. Esa visión que refleja la personalidad de tu negocio y transmite sus creencias fundamentales para ayudar a los consumidores a tener una idea más clara de lo que se trata tu marca. A continuación, mostramos los 3 pasos clave que necesitas para crear una imagen fuerte y difícil de olvidar.
1. Entender a tu público objetivo
Las marcas más exitosas tienen una comprensión absoluta de su público objetivo: sus datos demográficos, intereses, hábitos de consumo y claro, sus mecanismos de comunicación. El conocimiento de tu audiencia te permitirá construir una relación sólida mediante el uso de un tono amigable y cercano, lo que es muy atractivo para tus clientes. Es muy fácil llegar a ellos, para entender su forma de pensar, puedes analizar los comentarios que realizan en la web o redes sociales. También tienes la opción de usar una herramienta más sofisticada para la investigación de palabras clave.
2. Ser amable
Recuerda que las personas quieren conectarse con personas, no con marcas sin rostro que se asemejan más a una máquina. Para involucrar a tus clientes, tu lenguaje debe ser agradable y cálido. En otras palabras, mostrar al humano detrás del negocio. Así como los usuarios tienen creencias y valores, las empresas también deben tenerlos y para ello, primero debes encontrar la personalidad de tu marca. Un buen inicio para lograrlo es empezar a considerar qué adjetivos describen mejor a tu empresa, también hacer una lista de características principales y en base a ello, crear mensajes que transmitan tu esencia y despierten el interés de tu público objetivo.
3. Ser consistente
Tu voz de marca debe ser consistente en todas las plataformas. Si no eres coherente con la voz de tu marca, corres el riesgo de proyectar una imagen poco profesional y así, terminarás saboteando tu propósito de transmitir una personalidad única e insuperable. Tu empresa debe comunicarse de la misma forma que lo haría una persona y tienes que tomarlo en consideración para cada aspecto de tu proceso de comunicación.
Sin embargo, una vez que tu empresa haya posicionado su imagen, sería bueno que te preguntes qué aspectos podrías mejorar en el futuro. Una voz de marca nunca debe ser considerada definitiva, sino preparada y dispuesta a aceptar los cambios que provocan la evolución. Todo, con una misión: satisfacer las necesidades de tu público objetivo.
Una imagen de marca potente y única es determinante para el éxito de tu empresa. Sólo así, cuando tus clientes ingresen al blog de tu sitio web, busquen información sobre tus productos en la red y finalmente, reciban un correo electrónico para persuadir su proceso de compra, entenderán y relacionarán que todo vino de la misma empresa. Evita generalizar para captar la atención de un público más amplio, esto puede confundir a tus consumidores, transmitiendo un mensaje sobre tu personalidad. El objetivo principal es reflejar fielmente los valores de tu empresa e involucrar de manera integral a tu público objetivo.
