El comercio electrónico en Latinoamérica ha crecido exponencialmente en los últimos años, registrando incrementos sustanciales en las ventas en línea a medida que más personas adoptan hábitos de consumo digitales. Según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), en 2022, México experimentó un incremento del 27% en sus ventas de e-commerce en comparación con el año anterior. Este crecimiento representa desafíos en la gestión logística, considerando la diversidad geográfica, regulaciones e infraestructuras en cada país.
La logística para comercio electrónico ha avanzado significativamente en la región, impulsada por el crecimiento del sector retail y la digitalización de los consumidores. La Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) indicó que las ventas de e-commerce en América Latina crecieron un 30% en 2023, siendo uno de los mercados de mayor crecimiento global. Sin embargo, la logística enfrenta desafíos como falta de infraestructura, costos elevados y tiempos de entrega ineficientes.
La última milla es uno de los mayores desafíos del e-commerce en Latinoamérica debido a la congestión urbana y la falta de direcciones precisas en algunas ciudades. Para mejorar este proceso, las empresas están adoptando modelos innovadores como dark stores, microhubs logísticos y lockers inteligentes. Estos modelos buscan agilizar la preparación y entrega de pedidos, reducir tiempos de entrega y ofrecer puntos de recolección automatizados.
Por otra parte, para atender la creciente demanda de rapidez y eficiencia, las empresas están implementando opciones como drones para zonas de difícil acceso, bicicletas y scooters eléctricos para una distribución sostenible, y colaboración con flotas tercerizadas mediante aplicaciones de entrega on-demand como Rappi y Uber Eats. Estas alternativas buscan mejorar la eficiencia y sostenibilidad de las entregas.
Asimismo, las empresas están apostando por estrategias de logística sostenible, incluyendo flotas de vehículos eléctricos para entregas de última milla, optimización de rutas para reducir la huella de carbono y empaques biodegradables y reutilizables. La conciencia ambiental y la presión regulatoria han impulsado estas prácticas, con países como Chile y Colombia ofreciendo incentivos gubernamentales para empresas eco-friendly.
El quick commerce, que promete entregas en menos de 30 minutos, está ganando popularidad en sectores como alimentos y farmacia. La adopción de blockchain en la logística permitirá una mayor transparencia y trazabilidad en los envíos, reduciendo fraudes. Además, la integración omnicanal, que permite al cliente comprar en línea y recoger en tienda, está mejorando la experiencia de compra y consolidando el e-commerce en la región.
