Durante los más de 100 días que el país vivió en cuarentena, el comercio electrónico o ecommerce se convirtió en uno de los principales motores de la economía, aunque es necesario realizar varios ajustes a esta modalidad, según CAPECE.
Durante el confinamiento obligado por el brote del covid-19, la gran mayoría de establecimientos comerciales se vio obligado a subirse en el canal digital para poder seguir generando ingresos. Así, el comercio electrónico o e-commerce asumió un compromiso muy importante en la economía nacional.
Tal es así que durante la cuarentena el comercio electrónico en el país registró un crecimiento de abril a mayo 2020, de 240%. “Sin embargo, si tomamos en consideración los negocios informales que también se han reinventado y entrado con fuerza al comercio electrónico, este crecimiento podría haber llegado a 400%”, Señaló el presidente de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece), Helmut Cáceda.
[Lee también: INDECOPI: Aumenta a 15 600 reclamos sobre comercio electrónico durante la cuarentena]“Son cifras muy interesantes, sin embargo, la industria peruana no ha estado a la altura de lo que se requiere. Lógicamente, el incremento registrado por este sector se debe a la situación atípica que estamos viviendo, pero considero que no se han asentado bases para convertir al e-commerce en una alternativa de compras”, comentó.
Decepcionar al cliente puede ser fatal
Para el ejecutivo, la pandemia del covid-19 es una oportunidad muy importante para hacer funcionar el comercio electrónico como el medio natural para hacer negocios, algo que la industria peruana en general debe aprovechar.
[Lee también: Ecommerce Perú: delivery disparan la venta de vehículos pequeños de carga]“No cabe duda de que el crecimiento ha sido exponencial no solamente en Lima si no en todo el país. Pero solamente se ha enfocado en el tema de ventas. Muchas empresas ni siquiera contaban con stocks para atender la demanda y solamente aplicaron estrategia para vender y ganar dinero, sin considerar que eso perjudica su relación con el cliente”, precisó.
Agregó que, en un momento como el actual, en donde la demanda es muy grande, decepcionar a un cliente puede ser fatal. “Además esto afectaría a toda la industria del comercio electrónico, pues lo que se busca ahora es generar confianza en este nuevo sistema y si las empresas no están a la altura simplemente todo este avance se perderá”,