Fnadango Cinepapaya
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La mencionada firma, propietaria de Cinepapaya, anunció el “Fin de una startup” más conocidas del país, y con ella, el cierre total de las operaciones de Fandango Latinoamérica ¿Qué causó el fin de una de las startups más icónicas del Perú?
La crisis económica generada por el COVID-19 ha golpeado a varias industrias. Entre ellas se encuentra Fandango, la firma norteamericana de entretenimiento y propietaria de Cinepapaya, anunció el cierre de todas operaciones en Latinoamérica.
Con ello, se despiden de una de los startups de mayor renombre en el Perú, Cinepaya, que alcanzó el pico de su madurez, siendo absorbida por Fandango a finales del 2016
¿A que se debe el cierre de las operaciones de Fandango en la región? La pandemia ha representado un golpe sin precedente sobre la industria del cine trayendo consigo grandes retos sobre el modelo tradicional de entretenimiento cinematográfico, señaló en las redes sociales Sebastian Burgos, CTO de Fandango Latam.
En una carta de despedida publicada en Linkedin, Sebastian Burgos escribe lo siguiente:
Una historia que se divide en tres partes, como toda gran trilogía de la pantalla grande.
Iniciamos en el 2011 con Papaya queriendo ser un sistema VoD con streaming adaptativo, un Netflix para Latinoamérica. Si bien desarrollamos la tecnología, fue dificilísimo contar con un catálogo de películas. Asimismo, mientras sosteníamos dicha batalla, Netflix entró a la región con un gran ruido mediático. Ante este escenario pivoteamos rápidamente a la venta de entradas de cine y en pocos meses logramos nuestro primer fruto, la primera venta.
Pasó un año y nuestras ventas no eran realmente buenas. Sosteníamos promedios diarios de 70 asientos y algunos picos que con las justas pasaban los 100. Temíamos que realmente no estuviéramos solucionando un problema y en el interín vivíamos de fondos propios de Manuel, Gary e inversores ángeles. En ese entonces éramos un equipo de no más de 10 personas, hasta que llegó el día clave, el día que cambió todo, esa historia la cuento en: Nuestro Asu Mare, o cómo Cinepapaya validó su idea.
En el 2014 una de las empresas tech más grandes de Brasil invirtió 2 millones de dólares en Cinepapaya, con esta inversión nos mudamos a una oficina más grande, el equipo se triplicó y logramos un nivel sostenido de ventas en casi 10 países.
Por esa época, se decidió aprovechar la tecnología que teníamos y construir otras verticales basadas en el Know How que habíamos adquirido.
Construimos 3 nuevos negocios:
Aunque todos estos proyectos fueron apps individuales, el gran sueño estaba en consolidarlas en un futuro en una sola aplicación, ofreciendo acceso a todos estos servicios y mucho más. Ahora este concepto es conocido como Super App y existe una gran competencia en la región por quién lo logra primero.
Pero estos proyectos fueron inmediatamente suspendidos luego de la adquisición de Fandango, la nueva cultura organizacional nos hizo alinearnos a tener un enfoque único con el negocio de venta de entradas al cine, y hacerlo lo mejor posible.
Fandango compró Cinepapaya por un monto no revelado. Sucedió el 1ro de diciembre del 2016, aunque supe de la noticia un mes antes. Sin duda, uno de los días más especiales en mi vida profesional. De esta manera, completamos el clásico lifecycle de una startup, el cual señala que el fin de la misma es luego del IPO o del Exit. A mí me tocó vivir el Exit.
Tuvimos siempre mucha ayuda desde Fandango US, en lo económico y en conocimiento. Llegaron procesos y estándares, siendo siempre ellos muy respetuosos con nuestra mentalidad de startup. Sentimos en todo momento que todo lo que recibíamos nos hizo mejores.
El año 2019 fue de lejos el mejor año para la industria y eso impactó positivamente a Fandango Latam. Entre los hitos que logramos están:
Sin embargo, en el 2020 sucedió lo más inesperado. La pandemia ha representado un golpe sin precedente sobre la industria del cine trayendo consigo grandes retos sobre el modelo tradicional de entretenimiento cinematográfico.
Quiero aprovechar para agradecer a los miembros de mi equipo, a Sebastian Valenzuela por confiar en mí para liderar el área de tecnología y a Manuel Olguín por haberme contratado en el 2010 luego de que encontré una vulnerabilidad en un proyecto que él tenía. Gracias por confiar en mí con tan solo 18 años y 0 experiencia laboral. Gracias Papaya, Cinepapaya y Fandango por permitirme aprender tanto.
Esta publicación fue modificada por última vez el agosto 6, 2020 2:54 pm