La producción de pescado para el consumo humano cayó alrededor del 39% en la primera mitad del año. El comercio electrónico es una alternativa para que los pescadores artesanales pueda recuperarse y seguir operando.
La producción de pescado para el consumo humano directo cayó alrededor del 39% en la primera mitad del año, versus el mismo periodo del 2019, debido al impacto del COVID-19, que afectó las actividades pesqueras, así como el consumo en hogares y restaurantes.
“Hay una evidente caída de las ventas, porque hay miles de restaurantes en el Perú: cevicherías, picanterías y restaurantes criollos, que tienen al pescador como estrella y simplemente no han atendido desde marzo, A medida que retoman sus actividades, se ha evidenciado una recuperación, pero lenta. Las ventas rondan el 20% los niveles previos a la pandemia,” Indicó a Gestión Alfonso Miranda, presidente del comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
[Produce: Pescadores artesanales podrán incursionar en el comercio electrónico]
Frente a este contexto, el ejecutivo señaló que los pescadores han decidido ser más proactivos y buscan llegar directamente a los hogares peruanos a través del comercio electrónico.
En su opinión, le corresponde al Estado peruano impulsar el comercio electrónico de productos pesqueros, para conectar a los pescadores artesanales directamente con los hogares y pequeños restaurantes.
[Lee también: Minagri lanza Marketplace para agricultores]
Siguiendo el ejemplo de países vecinos, los propios pescadores utilizan pequeños vehículos para trasladar sus productos a los hogares peruanos, con un sistema que permita mantener el frio para garantizar la inocuidad de los alimentos.
“Lo que se busca es que el pescador artesanal pueda llegar directamente hacia la mesa popular. Eso es parte del trabajo que se está planteando al Estado. Los pescadores artesanales están tratando de organizarse y esperamos que el Gobierno, a través de Fondepes (Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero), ayuda a la pesca artesanal en ese tema” expresó el ejecutivo.
La pesca de consumo humano directo depende de 150 mil puestos de trabajo. El 90% de ello se concentra en la costa del país, que abarca de Tumbes a Tacna; y el porcentaje restante se ubica entre Loreto, Junín y Puno, donde se realiza la acuicultura.