A falta de unas tres semanas para presentar a los inversores sus resultados financieros del cuarto semestre y del año 2021 (que se suelen anunciar a finales de febrero). Mercado Libre Perú tiene motivos para ser optimista en cuanto a la evolución del negocio. De hecho, es suficiente con revisar los datos públicos sobre el crecimiento histórico del unicornio argentino fundado por Marcos Galperín en 1999. Con la finalidad de entender que el sector del comercio electrónico en la región ha galopado a toda velocidad.
A partir de 2007, cuando la firma salió a bolsa, la empresa mundial ha pasado de 24,9 millones de personas registradas a 132,5 millones de usuarios activos a finales de 2020. En artículos vendidos, pasaron de 17,5 millones a 719,3 millones en el mismo periodo. En ingresos netos, se situaron en 78,7 millones de dólares en septiembre de 2021, más de 10 veces lo que eran hace 15 años.
Mercado Libre Perú ingresa al negocio de los préstamos
En Perú, donde inició sus operaciones en 2017 y es un mercado de los ocho que tiene la firma con presencia directa (de un total de 18 en Latinoamérica), igualmente ven un futuro auspicioso. “Lo que vemos hoy, incluso en enero de 2022 en comparación con el año anterior, es que el volumen de crecimiento se mantiene. Nuestra perspectiva a futuro es muy optimista”, dijo Pedro White, gerente general de Mercado Libre Perú, en entrevista con Forbes.
Aunque el directivo no ha dado cifras ni estimaciones (se ha excusado por cuestiones de cumplimiento normativo ante la bolsa tecnológica). La compañía no baja su apuesta por el país andino. En el que la penetración de las ventas online es casi tres veces menor que la media regional (3% frente al 10%), según sus propias métricas.
Para White, esta brecha constituye un tesoro de oportunidades, inclusive más allá de la situación regulatoria local. ” El problema a nivel estructural es creer que todos [los actores del comercio electrónico] cumplen el mismo rol”. Dice sobre el proyecto de ley que se debate en el Congreso peruano y que los podría posicionar como proveedores. “Mercado Libre no es un suministrador, es un intermediario“, afirma.
