A pesar que el comercio electrónico ofrece muchas ventajas, como la comodidad y la eficiencia para los consumidores, es un mercado que también contiene un impacto ambiental negativo.
Algunas de las principales áreas de impacto ambiental en el comercio electrónico incluyen:
- Emisiones de gases de efecto invernadero: El envío de paquetes y la logística requieren un gran uso de combustibles fósiles, lo que genera emisiones de gases de efecto invernadero.
- Generación de residuos: El embalaje y el envío de productos generan una gran cantidad de residuos, incluyendo plásticos, cartones y otros materiales no biodegradables.
- Uso de recursos naturales: La producción y distribución de productos requiere el uso de recursos naturales, como agua, energía y materias primas.
Ante estos desafíos, Andrés Ayala, CEO de Green TI, sugiere algunos aspectos a tomar en cuenta para que las empresas e-commerce puedan implementar estrategias sostenibles.
“Los principales desafíos tienen que ver con directamente la medición de la huella de carbono, con las certificaciones de los productos de origen, el tratamiento de los modelos de negocio en base a economía circular, y sobre la relación y el manejo de datos de los consumidores que quieren tener certezas y garantías sobre el origen de los productos que están consumiendo”, explica Ayala.
Estos procesos, finalmente, impactan en la reputación de las marcas y en la percepción de estas en el mediano y largo plazo. Por ello, el principal desafío para los negocios e-commerce está en la aplicación efectiva de una estrategia de sostenibilidad en su empresa.
Asimismo, cabe señalar que la industria pionera en cuanto a sostenibilidad, dada la naturaleza de su
negocio, se encuentra en los partners y proveedores logísticos. Estos están buscando la forma de incorporar la electromovilidad a sus flotas, algunos de los cuales ya cuentan con vehículos ecoamigables y sin uso de combustibles convencionales.
Además, las empresas de envíos y logística cuentan con capacidad importante para calcular cuáles son las emisiones de carbono que se generan directamente en el trayecto de los productos.
El desafío para Latinoamérica, la cual es una región que carece de una matriz productiva para muchos de los bienes de consumo que hoy se comercializan en tiendas de comercio electrónico, es realizar el ejercicio de conocer cómo se están produciendo los productos que se importan.
“Lo importante es saber si, en los lugares de origen, estos productos están cumpliendo con los criterios de sostenibilidad adecuados, directamente con el impacto negativo que pueden generar en el medio ambiente, y también con el bienestar de las personas”, menciona.
Indicadores clave de sostenibilidad
La sostenibilidad en el comercio electrónico es un tema crucial que requiere la atención de las
empresas y los consumidores. Al implementar estrategias sostenibles, las empresas pueden reducir el impacto ambiental negativo del comercio electrónico y promover un futuro más sostenible.
Así, Green TI establece la medición de algunos KPI’s determinados para llevar la teoría a la acción empresarial. Uno de ellos aborda, por ejemplo, optimizar la logística y el envío para reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
“Un KPI interesante para medir sería qué porcentaje de los productos que están en mi catálogo cumplen con algún criterio de sostenibilidad, o qué porcentaje de los productos de mi catálogo no contaminan, o generan un impacto positivo en el ambiente”, agrega el ejecutivo.
Otro indicador clave estaría en las entregas que realiza un e-commerce, y qué porcentaje logran ser despachadas a tiempo, pues no generan un aumento de la logística y huella de carbono.“Si soy un
e-commerce con 50% de devoluciones de producto, ahí claramente estoy teniendo un problema que impacta en la huella de carbono”, añade.
En cuanto a la misma oferta de los comercios electrónicos, Ayala señala que un indicador clave de
rendimiento estriba en saber qué porcentaje de los productos del catálogo se comprenden cómo se están produciendo, y si es que tienen alguna certificación asociada.
“El análisis de los criterios de sostenibilidad dependerá de los mercados en los que se opera, en qué nivel de madurez se encuentra la empresa, y a partir de allí estudiar a los clientes. Luego viene el análisis del catálogo; y por último, sobre todo lo que tiene que ver con la última milla y logística, dada la facilidad que actualmente los partners están incorporando”, concluye.
