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Los empresarios, emprendedores y comerciantes latinoamericanos deben adecuarse a nuevos procesos comerciales, ya que el mercado constantemente está siendo influido por obstáculos que pueden poner en peligro la estabilidad de las firmas. Por tanto, es fundamental conocer cuáles son las barreras que actualmente están teniendo repercusión en su día a día.
Conocer el estado de los mecanismos de pagos locales y sustitutivos es imprescindible, puesto que con ello se puede despejar el panorama transaccional de los comerciantes.
Únicamente trabajar con tarjetas de crédito y de débito de las marcas más reconocidas a nivel mundial, no es lo ideal a la hora de cubrir perfectamente el mercado financiero en América Latina. Proporcionar opciones de pago locales es el medio predilecto para lograr el crecimiento global, lo que permitirá la entrada para toda la población e incentivan a los clientes a que cancelen con procedimientos fidedignos y familiarizados. En este sentido, se hace propicio conocer cuáles son estos métodos que despiertan interés en los consumidores:
En el continente es muy tradicional la utilización de tarjetas nacionales. Pese a que las tarjetas emitidas en Europa y América del Norte son promovidas a escala internacional, las tarjetas nacionales en América Latina tienen una serie de restricciones para las compras a nivel local. Inclusive, marcas de reconocimiento internacional como Visa y MasterCard pueden estar limitadas a compras locales.
La utilización de pagos a plazos para hacer compras con tarjetas de crédito de índole local, suele ser un mecanismo común en toda América Latina. Los usuarios están adaptados a utilizar cuotas para cancelar todo tipo de bien o servicio. Por ejemplo, al pagar a plazos, los diferentes consumidores sacaran ventajas de contar con un mayor poder adquisitivo y por tanto, tendrán menos impactos en los presupuestos programados para el mes. Se tiene conocimiento que un 57% de los pagos electrónicos en Brasil se hacen a plazos determinados.
Los procesos de pagos sustitutivos, las tarjetas de débito y el efectivo, tienen una gran trascendencia en el espectro de pagos de toda América Latina. Gracias a ello, los consumidores no bancarizados o que no cuentan con tarjetas de crédito, puedan ejercer compras de manera digital.
De igual forma, es trascendental conocer como son los servicios bancarios bajos; así como también, las posibles regulaciones nacionales y eventual burocracia que pueden presentarse en algunas naciones de América Latina.
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En algunos países de la región, por lo menos un 50% de los ciudadanos poseen una cuenta bancaria, por lo que los comerciantes están en lo obligación de proporcionar otras opciones de pago.
Conocer las complejas regulaciones de índole gubernamental puede llegar a ser un eterno dolor de cabeza, generando así otro desafortunado obstáculo porque las regulaciones y normativas para cada país serán diferenciadas. No obstante, no se pueden evitar las distintas regulaciones, por lo que es imprescindible tener al lado socios relevantes y el aseguramiento de cada uno de ellos.
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Fuente: PYMNTS
Esta publicación fue modificada por última vez el diciembre 2, 2022 7:36 am