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Ante la estrepitosa caída del Bitcoin, una de las criptomonedas con mayor fuerza en el mercado digital, las inversiones en este tipo de monedas comienzan a generar escepticismo además de una inminente especulación en el futuro de este sistema entre los inversores, lo que ha generado un congelamiento en las transacciones, algo que los expertos en el área han definido como un “criptoinvierno”.
La situación actual de las criptomonedas es un giro sin precedentes a la percepción y confiabilidad que muchas empresas e inversores reflejaban a principio de 2022, cuando el Bitcoin y las demás monedas digitales se mantenían en la cúspide financiera.
“Hubo esta euforia irracional. Hicieron cosas similares antes de la crisis de 2008: comercializar agresivamente estos productos, prometen rendimientos que no eran razonables, ignorar los riesgos y desestimar cualquier crítica por considerar que era gente que no entendía”, aseguró Mark Hays, de Americans for Financial Reform, un grupo de defensa del consumidor, en un reportaje presentado por Los Angeles Time.
Cabe destacar que, los precios de las criptomonedas han estado bajando durante todo el año, un descenso que se aceleró cuando la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que subiría las tasas de interés como una manera para tratar de frenar la inflación.
Hace unos días, el precio del bitcoin era de 20.097 dólares, más de 70 % por debajo de su máximo alcanzado en noviembre de 2021, cuando cotizó cerca de 69.000 dólares. Además, otra de las criptomonedas más importantes, Ethereum, cotizaba cerca de los 4.800 dólares en su máximo de noviembre; ahora está por debajo de los 1.000 dólares.
Según expertos, lo ocurrido en el mundo de las criptomonedas es, en parte, una versión extrema de lo que sucede con las acciones, debido a que los inversores venden activos de mayor riesgo en un momento en que aumenta la posibilidad de una recesión.
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En mayo, una de las monedas digitales más importantes, la criptomoneda estable Terra, colapsó en cuestión de días, haciendo desaparecer al menos 40.000 millones de dólares de la riqueza de los inversores.
Sin embargo, este no es el primer criptoinvierno, puesto que en 2018, el Bitcoin cayó de 20.000 dólares a menos de 4.000 dólares. No obstante, los analistas dicen que esta vez se siente diferente.
La profesora de derecho de la American University, Hilary Allen, quien ha investigado sobre las criptomonedas, aseguró que no le preocupa que las últimas agitaciones del sector se extiendan a la economía en general, pero, entre los criptoinversores, pueden estarse gestando problemas bajo la superficie. “Hay fondos de cobertura que tienen préstamos bancarios que han apostado por las criptomonedas, por ejemplo”, señaló.
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Fuente: Los Angeles Time
Esta publicación fue modificada por última vez el junio 21, 2022 11:40 pm