El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) compartió en abril el índice de la inflación que llegó a 8.6 %, en relación con los últimos 12 meses en Perú. Ahora, las estimaciones indican que los precios podrían seguir en aumento, lo que generaría una escasez de productos agrícolas, a consecuencia de la escasez de fertilizantes. Esta situación podría ocasionar que la producción agrícola cayera entre 30 % y 40 %.
Según la información ofrecida por Macroconsult, en el Perú se evidencia un déficit de 180.000 toneladas de urea, destacando que las importaciones de este producto cayeron a 19.000 toneladas, según los datos registrados entre enero y abril de 2022.
“En el Perú no hay fertilizantes, y hay una pésima política agropecuaria. No se han preocupado de que se produzcan fertilizantes y se importa. Lo que va a pasar ahora es que vamos a ir a Santa Anita y no vamos a encontrar papas o tomates”, comentó Jorge Reyes, representante del Valle de Majes.
En la misma línea, el presidente de la Asociación de Mango de Piura (APEM), César Morocho, señaló que la producción agrícola podría retroceder, además de que el alza de precios impactará en las personas de menores recursos.
“La agricultura en el norte no se escapa de lo que sucede en el país. A mí me preocupa que esto genere escasez de productos y perjudique a quienes menos recursos tienen”, expresó Morocho.
Factores que podría afectar la producción en Perú
Si bien los estragos de la pandemia del COVID-19 influyeron en la escasez de urea, la guerra en Ucrania tras la invasión rusa agravó la situación global para el suministro, siendo estos los principales e importantes proveedores del material.
Conscientes de esta situación, César Morocho como Reyes coincidieron en que en el corto plazo se debe buscar un nuevo proveedor, debido a que aún faltan dos años para ver terminada la planta que se proyecta construir en el Perú.
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“Hay que buscar otros proveedores. Ahí tenemos a Estados Unidos. La urea es un insumo para producir alimentos, así que hay que atender pronto el problema”, comentó Morocho.
Entre otros mercados a los que se podría comprar el fertilizante destacan Bolivia y Venezuela, sin embargo, Reyes explica que en el caso de Bolivia “es pequeña” su producción, y en el caso de Venezuela, comenta que “no está 100 % operativa su industria”.
