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La adquirencia es una gran herramienta para hacer crecer un negocio. Su importancia resalta en la capacidad de un negocio para aceptar pagos con tarjeta de crédito o débito. Es el proceso mediante el cual se autoriza, procesa y liquida una transacción con tarjeta de crédito o débito.
Esta herramienta es proporcionada por empresas especializadas en servicios de pago, que actúan como intermediarios entre el comerciante y los bancos emisores de tarjetas. Conozca sus características, beneficios y los requisitos para implementarla.
Un adquirente es una institución financiera que actúa como intermediario entre los comerciantes y las redes de pago con tarjeta como Visa y Mastercard. A veces los comerciantes trabajan directamente con los adquirentes. Alternativamente, pueden trabajar a través de otras compañías, como proveedores de servicios comerciales.
Cuando nos referimos a los comercios con tienda física, la adquirencia se logra mediante un acuerdo con una entidad financiera que actúa como adquirente, proporcionándole al comercio un terminal punto de venta (POS, por sus siglas en inglés).
En el caso de un comercio electrónico o e-commerce, la adquirencia se logra contratando una plataforma de procesamiento de pagos en línea; es decir, un agregador de pagos.
Ampliar sus opciones de pago: el consumidor no siempre usa los mismos medios de pago para sus compras y servicios. Por lo general, la mayoría va alternando entre distintos métodos según su conveniencia o por comodidad. A veces el cliente utiliza dinero en efectivo, pero en otras ocasiones, ciertos canales electrónicos.
Llegar a más clientes: esto está relacionado con lo anterior. Mientras más tarjetas reciba, más amplio será el público al que podrá llegar. El sistema financiero colombiano está integrado por distintos bancos, entidades crediticias y de servicios financieros.
Aumentar las ventas: la adquirencia puede aumentar su volumen de ventas. Muchos clientes, cuando necesitan hacer compras grandes, pagan con tarjeta de crédito o débito en lugar de retirar grandes cantidades de efectivo del cajero.
Disfrutar de mayor seguridad: estos métodos de pago son útiles para evitar ser víctima de robo. Usted podría perder el dinero en efectivo de la caja a manos de un delincuente. Pero las ventas por canales electrónicos, no tienen este riesgo latente.
Mantener su contabilidad en orden: es necesario mantener un registro actualizado de los activos de una empresa, para conocer en todo momento su situación financiera. Esto incluye las ventas, el dinero en cuentas bancarias, los créditos y las tarjetas por cobrar.
Aunque los adquirentes hacen lo mismo o cosas similares en términos de enrutamiento de mensajes de pago y liquidación de fondos, no todos son creados iguales.
Pero, ¿cómo eligen las empresas a los adquirentes adecuados? Aquí hay cinco preguntas a considerar.
La mayoría de los adquirentes ofrecen un paquete estándar para negocios minoristas generales o de comercio electrónico. Sin embargo, si tiene un negocio de suscripción, desea recibir pagos en la aplicación y en línea, o tiene requisitos específicos del sector o país, pregunte a un posible adquirente sobre lo que está disponible para su negocio.
Piense si planea expandirse a través de nuevos canales de ventas o geografías (nacionales e internacionales). Del mismo modo, considere si su producto, sector o enfoque en el cliente cambiará. Esto puede influir en el adquirente y la aceptación del pago que elija hoy.
Los diferentes grupos de clientes y países tienen sus propias formas de pago. Dependiendo de a quién venda y dónde, puede valer la pena considerar un adquirente capaz de ofrecer métodos de pago locales o alternativos además de tarjetas, por ejemplo, transferencias bancarias, pagos móviles, BNPL, etc.
Si vende en línea o tiene tiendas físicas en más de un país, tiene sentido fijar el precio en moneda local. Averigüe si un posible adquirente puede habilitar esto, además de cómo funciona la liquidación de ventas.
Aceptar pagos digitales podría ayudar a digitalizar otros aspectos de su negocio: lealtad del cliente, liquidez y conciliación, por nombrar solo tres. Considere el soporte disponible de un posible adquirente, tanto en términos de productos como de personas.
El adquirente comercial y el procesador de pagos son dos funciones separadas. Un procesador de pagos es una función que conecta al adquirente comercial, las redes de tarjetas y los bancos.
Los procesadores de pagos envían la información de pago a los bancos y a las redes de tarjetas, también se comunica entre las redes de tarjetas, los bancos emisores y los bancos adquirentes.
El adquirente comercial, por otro lado, es la función que maneja la cuenta del comerciante y deposita los fondos apropiados. Si bien el adquirente y el procesador de pagos son dos funciones separadas, hay algunos casos en los que una entidad actúa como ambas.
En comparación, un procesador de pagos es una plataforma que permite a las empresas procesar transacciones financieras en línea. Estos procesadores de pagos también pueden ofrecer servicios de adquirencia como parte de su oferta de servicios.
Sin embargo, mientras que la adquirencia se enfoca específicamente en la aceptación de pagos con tarjeta de crédito o débito, los procesadores de pago pueden aceptar una variedad de métodos de pago, incluyendo transferencias bancarias, monederos electrónicos y criptomonedas.
Esta publicación fue modificada por última vez el octubre 3, 2023 9:56 am