Fitch Ratings ha rebajado la calificación de riesgo de incumplimiento (IDR) a largo plazo en moneda extranjera y local de Telefónica del Perú (TdP), de ‘B-‘ a ‘C’. Esta decisión afecta también a los bonos sénior no garantizados de la compañía, que ahora cuentan con una calificación de ‘C’ y una calificación de recuperación mantenida en ‘RR4’, anteriormente asignada como ‘B-/RR4’. Sin embargo, Fitch ha retirado las calificaciones de la condición de ‘vigilancia negativa’.
La rebaja se debe a que Telefónica del Perú ha anunciado su intención de ingresar a un Procedimiento Concursal Ordinario (OCP) ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) para reestructurar sus obligaciones financieras. Fitch considera que esta solicitud de reestructuración es similar a un incumplimiento, dado el débil perfil financiero de la compañía y su incapacidad para cumplir con sus futuras obligaciones financieras.
El proceso administrativo ante Indecopi podría extenderse durante varios meses, lo que complicaría aún más la situación financiera de Telefónica del Perú. Telefónica Hispanoamérica, accionista de TdP, ha proporcionado un préstamo de 1.500 millones de soles para cubrir las necesidades operativas y el flujo de caja de la empresa. Además, en 2024, la empresa matriz ofreció un respaldo financiero de 2.300 millones de soles, de los cuales 2.070 millones fueron capitalizados. TdP también cumplió con el pago de 1.100 millones de soles en contingencias fiscales durante el mismo año.
Fitch considera improbable el pago del bono internacional con vencimiento el 10 de abril de 2025 por 567 millones de soles y los intereses correspondientes de 62 millones de soles, debido al débil perfil financiero de la compañía. El pago del bono sigue siendo incierto, ya que el apoyo de los accionistas no incluye el pago de la cuota del bono.
La agencia anticipa que el flujo de caja libre de Telefónica del Perú continuará en cifras negativas durante todo el periodo de calificación, atribuyendo esta situación a la escasa rentabilidad de la empresa y a sus significativas necesidades de inversión de capital. Fitch asume que el flujo de caja libre seguirá siendo presionado por los pagos de cuotas impositivas restantes durante el horizonte de calificación, asociados con la prolongada disputa de la compañía con SUNAT.