Es una herramienta altamente productiva para despertar el interés de tu target y también puede marcar la diferencia frente a tu competencia.
Los blogs son una herramienta eficaz para que profesionales, emprendedores y marcas generen contenido y refuercen sus estrategias. Sólo en Estados Unidos hay más de 30 millones de cibernautas que actualizan al menos, una vez al mes, su blog y la cifra podría aumentar a 31.7 millones para 2020, según un informe de eMarketer.
Sin embargo, existen tipos de publicaciones que son recurrentes en los blogs. Por ejemplo, The Social Ms ha agrupado varias ideas, que son frecuentemente utilizadas por las empresas, entre las que resaltan:
Listar artículos. Una de las estrategias de contenido más recurrentes que funciona para todo tipo de audiencias es un listado, el cual tiene una estructura incorporada, que los hace sencillos de leer y de investigar. Por ejemplo, si tienes pensado crear una lista de herramientas para un problema con sus respectivas soluciones.
Contenito de RoundUp. Ante la escasez de ideas o falta de tiempo para escribir un post, lo ideal es recoger un par de artículos de otros blogs sobre un tema que su audiencia está interesado y escribir una introducción a continuación, y después un desarrollo del tema, citando la fuente al final.
Responder preguntas. Algunas ideas de artículos provienen de preguntas recibidas, vía correo electrónico, o comentarios de blogs o redes sociales, las cuales surgen en conversaciones personales, clientes, compañeros, amigos o contactos de negocios.
Unirse a una discusión. Esta idea funciona durante una discusión en desarrollo, cuando un ejemplo de nicho de marketing habría estado tomando el post. Para ello, algunas marcas tienen copybloggers, quienes escriben su propia versión, volviendo el debate en una controversial discusión, momento ideal para mostrarlo en un post.
Hablar de ti mismo. Es un método que no es muy utilizado, pero aún funciona, ya que es legítimo hablar de una marca o persona en especial de vez en cuando. Un buen comienzo puede ser una historia de un cliente, un estudio de caso o una entrevista con un cliente. Además, las entradas tienen a iniciar contando un relato de cómo ayudó a un cliente, cómo el cliente encontró una solución o algo similar. ¡Suerte!.