¿No estás satisfecho con los resultados de tu negocio online?, conoce las causas que te ayudarán a entender su fracaso.
Aunque resulte increíble, aún existen muchas empresas que no creen que un proyecto digital sea capaz de aportar valor o generar rentabilidad. Esto puede ser producto de malas experiencias, o porque ingenuamente creen que su empresa no necesita tener presenta en el mundo online. De hecho, si tratamos de entender al empresario, no tendría lógica invertir recursos en algo que no representa una evolución para su negocio. Pero la realidad es que, los usuarios están cada vez más conectados a entornos digitales: Smartphones con tarifas módicas y accesibles, redes sociales consolidadas, y por último, el crecimiento exponencial del comercio electrónico a nivel mundial.
Es por eso, que en este artículo vamos a explicar algunos motivos que hacen desaparecer la confianza en las acciones de marketing digital. ¡Saca lápiz y papel!
1. No todo está dicho: Lamentamos informarte que el hecho de tener una gran tienda online no garantiza el éxito. Si crees que con acabar tu página web, ya hiciste todo, estás en un grave error, ya que es sólo el principio de un largo recorrido. Deberás hacer cambios de forma constante para ajustar tu oferta digital a la evolución del mercado y a las necesidades de tus clientes. Así que antes de pensar que ya has terminado, mejor toma una bocanada de aire para la gran carrera en la que tendrás que participar. Es decir, como mínimo, deberás dedicar más de 48 horas semanales a tu proyecto digital si tienes pensado alcanzar el éxito.
2. Progresión tecnológica: Es muy común encontrar marcas con sitios web extravagantes desde el punto de vista tecnológico. Es decir, nadie niega que es interesante disponer de una base tecnológica que te permita desarrollarte a corto plazo, pero resulta ineficaz tener un nave espacial cuando sólo necesitas un Airbus A320. Tienes que entender y asimilar que Roma no se hizo en un día y tu negocio digital tampoco. Además, es importante que entiendas que cada cierto tiempo deberás replantear tu sitio web para adaptarlo a los nuevos retos del mercado digital.
3. Entender, valorar y decidir: Sé honesto: ¿cuántas veces has tomado una decisión sin estar completamente seguro de lo que estás haciendo?. Nunca debes sentir vergüenza de no saber cómo se hace algo. El desconocimiento no es un pecado. Pero tienes que hacer todo lo que está en tus manos para tener un panorama más claro de la situación y dominar todos los temas que involucran el éxito de tu negocio. Recuerda, al final del día la responsabilidad es sólo tuya y no debes delegar nada que no entiendas.
4. Zona de confort: El mundo digital siempre está en movimiento. No será suficiente con aprender sobre nuevas tecnologías, sino que también tendrás que indagar sobre la evolución de los gustos de tus clientes. Mientras más pronto aceptes que nunca serás un experto, más rápido empezarás a hacer tu trabajo correctamente, así que bienvenido al maravilloso mundo del eterno aprendiz.
5. No tener mensajes: Sólo hay un motivo para no tener algo valioso que aportar: no conocer las necesidades de tus clientes. Si esto sucede, podrías ser un producto atractivo e interesante, pero con fecha de caducidad. Hasta el día de hoy, la mejor alternativa para quienes buscan impulsar su marca sigue siendo el Marketing Inbound, el cual consiste en ofrecer contenidos 100% creativos y originales, que despierten el interés de tu público objetivo. Pero si no tienes nada que decir, tampoco mucho por hacer.
6. Proyección o reflejo digital: En la actualidad hay muchas empresas que tienen su actividad orientada completamente al entorno digital. Este tipo de negocios comprenden su estrategia como una proyección online. En otras palabras, sus acciones no tienen que rendir cuentas a ningún negocio tradicional, son muy directas y están optimizadas. Lo más común es encontrar empresas que tengan su actividad tradicional y que hagan sus acciones, más o menos optimizadas, orientadas a crear un reflejo de su actividad cotidiana en el ámbito digital. Nuestra sugerencia es que, siempre que sea posible, comprendas tus acciones digitales como un negocio totalmente independiente, como si se tratara de una nueva creación que no deba rendir cuentas a los intereses de tu negocio tradicional.
Estas reflexiones te ayudarán a encontrar tu propio camino. Está claro que puedes recurrir a una empresa especializada para que te oriente y brinde los conocimientos, pero recuerda que siempre serás tú quien tome las decisiones y por lo tanto, quien sufrirá las consecuencias. Finalmente, es tu proyecto, tu negocio y tu futuro.