La directora del FMI emitió un mensaje el viernes a los jefes de bancos centrales del mundo: no se resistan al progreso.
En medio de una conferencia del Banco de Inglaterra, la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, reconoció que las divisas digitales creadas e intercambiadas sin la participación de bancos o gobiernos podrían eventualmente ser aceptadas por países con divisas inestables o instituciones nacionales blandas.
“De muchas maneras, las divisas digitales podrían ser tan buenas como las divisas y las políticas monetarias existentes”, afirmó Legarde para quien “la mejor respuesta de parte de los bancos centrales es seguir teniendo políticas monetarias efectivas, y ser abiertos a ideas nuevas y nuevas exigencias, conforme las economías evolucionan”.
La divisa digital más conocida es Bitcoin, que como otras puede ser convertida en efectivo cuando se deposita en cuentas a precios establecidos en compraventas en línea. Su precio ha sido volátil, subiendo en los últimos años, pero cayendo bastante a principios de este mes debido a reportes según los cuales China ordenará el cierre de todas las casas de cambio de Bitcoin y que uno de los banqueros inversionistas más conocidos del mundo precisó que Bitcoin era un engaño.
Por ahora, dijo Lagarde, es poco probable que las divisas digitales reemplacen a las tradicionales, ya que son “demasiado volátiles, demasiado arriesgadas, con demasiada, intensa energía y porque las tecnologías subyacentes todavía no son expansibles”.
A esto se deben considerar los hackeos de gran repercusión, enfatizó. Una falla notable fue el de la casa de cambio Mt. Gox en Japón en febrero del 2014, en el que se perdieron unas 850.000 criptomonedas, posiblemente debido a hackers. Después de eso, Japón aprobó leyes para regular Bitcoins y otras divisas codificadas.
Pero eventualmente, explicó Lagarde, las innovaciones tecnológicas podría abordar algunas de las causas que han socavado el atractivo de las divisas digitales.
“No hace mucho tiempo, algunos expertos argumentaron que las computadoras personales nunca serían aceptadas, y que las tabletas solo serían usadas como bandejas de café caras, así que creo que no sería prudente desestimar las divisas digitales”, indicó Lagarde.
Las declaraciones de la jefa del FMI parecen oponerse a las del director general de JPMorgan Chase Jamie Dimon, quien este mes describió a Bitcoin como un fraude y aclaró que despediría a todos sus comerciantes que fueran descubiertos haciendo tratos con la divisa digital.