Coca-Cola Byte es una nueva versión del refresco tradicional (pero bajo este concepto Byte habrá tres o cuatro novedades al año). En este caso sin azúcar y con un sabor afrutado, pensada específicamente para las nuevas generaciones ligadas al crecimiento acelerado del metaverso. Ese mundo virtual paralelo al real donde los gamers se convirtieron en los nuevos influencers para los que las redes sociales tradicionales son ya una antigüedad.
En este marco, Coca Cola decidió optimizar recursos dando de baja algunas de las 400 marcas que tiene a nivel global. “Nos dimos cuenta de que el 98% de nuestras ventas provenían de la mitad de esas marcas. Iniciamos un proceso de depuración gradual. En dos o tres años, de productos en todo el mundo. Pero no se llega a la Argentina”, destacó Meza. En Estados Unidos, por ejemplo, se dejó de comercializar Tab, el primer refresco sin azúcar de la compañía, incluso antes que la Coca-Cola Light.
Coca-Cola surge en el metaverso
“Cuando trabajamos en el diseño empezamos preguntándonos qué sabor tendría un píxel, la unidad más pequeña en el universo de la gráfica digital. Y a partir de ahí avanzamos con este nuevo producto Coca Cola Creations”, explicó Meza. En Argentina, el consumo de Coca Cola sin azúcar ya alcanza el 30% y está por encima de la media de América Latina. Pero en Estados Unidos esa proporción es del 50%. Pero en términos globales, el consumo en América Latina es mayor que en Estados Unidos y el resto del mundo.
El metaverso es la nueva gran “oportunidad” en la que se centra la estrategia global de Coca Cola. Esto incluye también los deportes electrónicos, los eventos artísticos y musicales y todo lo que tenga poder de convocatoria en ese universo digital.
No por casualidad, este año se romperá con una tradición histórica de la multinacional en la región: “Por primera vez, en 2022 la inversión en publicidad en América Latina será mayor en medios digitales que en televisión. Alcanzará el 55% del presupuesto, incluyendo también las acciones de ecommerce”, concluyó Meza.