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A lo largo de los años, movimientos sociales y diversas ONG promueven la equidad de género, el respeto e inclusión social. En medio de esto, surgieron Juntas, Loop, Prágol y Mama Qucha, cuatro emprendimientos peruanos que buscan romper los estereotipos, cerrar brechas y promover oportunidades económicas para las mujeres.
A continuación, se detalla en qué consiste cada uno de estos emprendimientos, así como en año en el que fueron fundados y sobre todo quiénes son los responsables de estas marcas, según Forbes.pe.
Juntas
Juntas es una plataforma asociada a la educación sexual integral (ESI) que fue lanzada en diciembre de 2020 por Maria José Tamayo, Antonella Lavaggi y Gabriela Delgado, quienes se conocieron en un intercambio estudiantil en Singapur cuando eran estudiantes.
Las jóvenes decidieron investigar la realidad de las niñas y adolescentes en diferentes partes del Perú, tras su regreso al país. Esa investigación les permitió identificar el gran vacío asociado a la ESI, lo que les motivó sacar adelante su emprendimiento para atender esta problemática.
De acuerdo con lo explicado por sus fundadoras, Juntas tiene dos frentes que busca atender: la educación y la salud. Durante 2021, la compañía se enfocó en impulsar su modelo de negocio educativo, donde, principalmente, trabajó con empresas para empoderar a las familias de sus colaboradores y personas de sus zonas de influencia.
“Con nuestros productos y servicios educativos no solo hacemos accesible la ESI, sino que promovemos la igualdad de género, fortalecemos el rol de las mamás y papás en la crianza, y empoderamos a las mujeres con herramientas para prevenir situaciones de riesgo y emprender su proyecto de vida”, asegura Gabriela Delgado.
Desde que empezaron a ofrecer sus productos y servicios al mercado B2B en agosto del 2021, Delgado señala que la firma registró un crecimiento trimestral del 120 % en ventas. Este año el emprendimiento se marcó como meta llevar sus servicios a otros mercados de América Latina.
Loop
Loop es una aplicación de servicios de limpieza enfocada exclusivamente en conectar a mujeres venezolanas con oportunidades de trabajo en el hogar. Esta es una iniciativa que surgió en enero de 2021, por la empresaria Claudia Esparza.
La idea surgió en 2018, cuando Esperanza se percató de que muchas de las mujeres venezolanas llegaban a buscar trabajo a Nanas & Amas, una agencia de empleos del hogar que fundó en 2009.
Loop se financió a través de un fondo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para integrar a los migrantes venezolanos a las comunidades receptoras.
La aplicación permite al cliente configurar el tipo de casa por tamaño y ambientes, solicitar el servicio para toda la vivienda o solo una parte, y recibir un presupuesto y estimación del tiempo de trabajo.
Una vez pagado el importe, la aplicación indica cuál de sus socias realizará la limpieza y entrega datos de las mujeres designadas, como, por ejemplo, a lo que se dedicaban, su profesión y sus metas.
La fundadora explica que la mujer venezolana inmigrante es hipersexualizada, por lo que suele ser víctima de acoso sexual y caer en redes de tráfico de personas. Para evitar que esta situación siga ocurriendo, Esperanza desarrolló esta aplicación buscando revertir esa realidad.
Prágol
Prágol es una empresa que fabrica y comercializa ropa y accesorios de fútbol para mujeres. Es un proyecto que nació en 2019 gracias a la iniciativa de Carla Paredes, una diseñadora gráfica y amante del deporte.
Paredes comenta que desde muy pequeña cada vez que salía a jugar fútbol escuchaba frases como: “el fútbol no es para chicas” o “deberías estar jugando con tus muñecas”. Pero con el paso del tiempo y contando con el apoyo de su familia, sintió la necesidad de cambiar esa perspectiva.
Ahora, lo hace a través de su emprendimiento Prágol, una marca de prendas y accesorios futboleros para que las mujeres se sientan identificadas con el deporte. A pesar de que su inicio fue complejo, la marca logró ganar terreno en el mercado peruano y conseguir buenos números de ventas.
“La plataforma supone llegar a países en donde el fútbol femenino tiene un mayor desarrollo y un mercado más amplio. Esperamos que signifique un incremento de nuestras ventas en 50 % en un corto plazo y un crecimiento sostenido en un mediano plazo”, indica Esperanza.
Mama Qucha
Funda por Gabriela Marín y Estefanía Guerra en 2019, Mama Qucha comenzó como un proyecto enfocado en resolver la problemática de la contaminación de las bolsas de plástico en el océano, por lo que se dedicaba a la confección bolsas reutilizables y sostenibles.
Sin embargo, esta visión cambió tras su lanzamiento, y las emprendedoras apostaron para que la compañía tuviese un impacto social y ofreciera una ayuda a mujeres en estado de vulnerabilidad.
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De esta manera, Mama Qucha decidió ofrecer un programa de ayuda para que las mujeres reclusas de los penales que integran el programa Cárceles Productivas tengan un ingreso fijo mensual.
Hasta el momento, el emprendimiento social consiguió vender más de 30.000 bolsas a empresas y al público en general, reemplazando cerca de 100.000 bolsas de plástico en el país. La compañía también llegó a emplear a más de 40 mujeres privadas de su libertad de tres cárceles en los momentos pico de su producción.
Mama Qucha consiguió ganar el Desafío Kunan 2021. Ahora, sus fundadoras comparten los planes para que la categoría Impulsa Mujer crezca de manera considerable durante este año.
Además, resaltan que su intención es hacer que las ventas en el canal online crezcan en 50 %, mientras se preparan para llevar sus productos a más países de América Latina impulsados por eventos digitales.
