En la próxima campaña navideña, las pequeñas y medianas empresas (pymes) están priorizando la publicidad digital como su principal herramienta para alcanzar a sus clientes. Redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok se han convertido en las plataformas favoritas gracias a su bajo costo y alta efectividad para llegar a audiencias segmentadas.
Muchas pymes están invirtiendo en campañas específicas utilizando anuncios patrocinados, y además, buscan colaborar con microinfluencers y creadores de contenido para sectores específicos. A pesar de tener audiencias más pequeñas (entre 100,000 y 300,000 seguidores) en comparación con los grandes influencers, los microinfluencers logran una conexión más rápida y cercana con el público.
Además, las plataformas de comercio electrónico están siendo explotadas para ofrecer promociones exclusivas y descuentos. Aunque en menor medida, algunas pymes combinan estas estrategias digitales con formatos tradicionales como la publicidad radial o en medios impresos, especialmente en mercados locales donde estas opciones aún son efectivas.
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Se estima que entre el 30% y el 40% de las pymes invertirán en publicidad digital durante la campaña navideña. Los sectores más activos serán alimentos, regalos, ropa y tecnología. A pesar de sus presupuestos ajustados, estas empresas destinan entre 5% y 10% de sus ingresos proyectados a estrategias publicitarias. El enfoque principal está en destacar promociones y ofrecer ofertas atractivas para captar clientes y expandirse en un mercado competitivo.
Las pymes también están optando por asociarse con marketplaces locales para ampliar su alcance sin incurrir en altos costos adicionales. Estas plataformas, como Amazon, Mercado Libre, Etsy y Rappi, ya cuentan con una base establecida de usuarios, lo que permite a las pymes alcanzar clientes que de otra forma serían difíciles de conseguir. Además, ofrecen infraestructura para gestionar ventas, como carritos de compra, pasarelas de pago y opciones de envío, generando confianza entre los compradores.
Para esta campaña navideña, se proyecta una facturación de entre S/ 11,000 millones y S/ 13,000 millones, lo que representa un crecimiento moderado de 8% a 10% respecto a la misma temporada del año anterior. Este incremento estará impulsado por la recuperación económica postpandemia, el aumento en el poder adquisitivo de ciertos segmentos debido a la CTS y gratificaciones, y el uso intensivo de herramientas digitales para ventas y promociones.
Se espera un incremento de 15% en el empleo temporal, lo que se traduce en alrededor de 50,000 nuevos puestos de trabajo. Los sectores con mayor demanda de personal serán el comercio minorista, gastronomía y logística y transporte. Estos empleos, aunque estacionales, a menudo se convierten en oportunidades permanentes para los trabajadores destacados.
A pesar del optimismo, las pymes enfrentan varias preocupaciones durante esta campaña navideña. La inflación y el encarecimiento de ciertos insumos afectan los márgenes de ganancia. La informalidad genera competencia desleal para las empresas formalmente constituidas. Además, muchos consumidores son cautelosos en sus compras, priorizando precios más bajos y limitando el gasto. El acceso limitado al crédito también impide a muchas pymes implementar estrategias más ambiciosas.
A pesar de estos desafíos, las pymes están innovando y adaptándose para aprovechar esta importante temporada del año, que representa entre 30% y 40% de su venta anual.
