El colapso del techo en el centro comercial Real Plaza Trujillo ha dejado una estela de devastación con seis fallecidos, 78 heridos y considerables daños materiales. Sin embargo, el impacto de esta tragedia trasciende las cifras. No solo las víctimas directas han sido afectadas, sino también aquellas personas que estuvieron presentes o expuestas a una situación de alto riesgo.
Crisólogo Cáceres, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), subrayó la importancia de otorgar compensaciones justas a las víctimas y sus familias. «Es fundamental, sobre todo porque hay vidas perdidas (…) La indemnización debe ser millonaria», sostuvo Cáceres en una entrevista con Infobae Perú.
Desde la perspectiva de Aspec, los afectados incluyen no solo a quienes sufrieron lesiones físicas, sino también a los consumidores y trabajadores que vivieron un evento traumático con potenciales consecuencias emocionales y psicológicas a largo plazo. «Las personas deben ser indemnizadas, y asumimos que existe una póliza de seguros para estos casos», explicó Cáceres.
Además, enfatizó que los heridos no solo requieren atención médica inmediata, sino también cobertura completa para su rehabilitación: «Si alguien se fracturó una pierna, es necesario atenderlo, pero también asegurar su recuperación total».
Los daños emocionales también necesitan intervención especializada. Muchas personas presentes en el centro comercial durante el colapso pueden haber sufrido un impacto psicológico significativo. «No necesariamente debe haber una herida física. Si alguien perdió a un familiar, el trauma es permanente y esa persona necesita tratamiento psicológico», añadió Cáceres.
La tragedia ha ocasionado pérdidas económicas considerables. Los negocios dentro del Real Plaza Trujillo han visto interrumpidas sus operaciones, afectando tanto a empresarios como a empleados. Las tiendas enfrentan no solo la paralización de sus actividades, sino también la pérdida de mercadería y la cancelación de transacciones previstas.
Aunque la prioridad es atender a las víctimas, Cáceres enfatizó que, a mediano plazo, el centro comercial debe asumir su responsabilidad económica. «Es inevitable que se hayan producido daños económicos y materiales. Si la empresa no indemniza voluntariamente, enfrentará múltiples demandas judiciales», advirtió el representante de Aspec.
La magnitud de esta tragedia ha resaltado la urgente necesidad de implementar medidas de seguridad más rigurosas y de establecer protocolos efectivos para compensar a las víctimas y sus familias.