El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la extensión de un plazo adicional de 75 días para que TikTok alcance un acuerdo con empresas estadounidenses que le permita desvincularse de su matriz china, ByteDance, y continuar operando en el país. Esta decisión, comunicada a través de su red social Truth Social, busca evitar la desaparición de la popular aplicación de videos cortos en el mercado estadounidense.
Trump destacó los avances en las negociaciones y reafirmó su intención de colaborar “de buena fe con China” para concretar el acuerdo. Sin embargo, el mandatario también subrayó el descontento de Pekín por los aranceles impuestos por su administración, sugiriendo que podría considerar una reducción de estos gravámenes si China muestra disposición para avanzar en las negociaciones.
La aplicación enfrenta un panorama complejo, marcado por la legislación aprobada durante la administración de Joe Biden, que exige que TikTok encuentre un inversor de un país no considerado adversario antes de una fecha límite. Ante la falta de un acuerdo, TikTok dejó de funcionar temporalmente en EE. UU., hasta que Trump, en su primer día en la Casa Blanca, firmó una orden ejecutiva otorgando una prórroga, ahora extendida nuevamente.
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Entre los interesados en adquirir TikTok se encuentran gigantes como Amazon, Oracle y Walmart. Este último evalúa unirse a un grupo de inversores para la compra de la plataforma, en un intento por fortalecer su negocio de comercio electrónico y ampliar su alcance publicitario. Cabe recordar que Walmart ya había intentado adquirir TikTok en 2020, en colaboración con Microsoft.
La propuesta más reciente, según fuentes cercanas a las negociaciones, contempla que China mantenga el control del algoritmo de TikTok, arrendándolo a una empresa estadounidense con participación minoritaria. No obstante, persisten dudas sobre si este acuerdo cumpliría con la ley bipartidista que exige la desvinculación total de ByteDance.
El futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierto, mientras las negociaciones avanzan en medio de tensiones comerciales y diplomáticas entre Washington y Pekín.