La Inteligencia Artificial ya es una realidad y promete tener un impacto decisivo en la relación entre las marcas y los consumidores.
Los responsables de las marcas siempre han sufrido el mismo dolor de cabeza: comprender a los consumidores. Incluso, se podría afirmar que este ha sido su verdadero reto desde tiempos inmemorables. Sin embargo, y como siempre, la tecnología y la ciencia vienen al rescate.
Fue en los años 20 cuando empezó a ponerse en práctica la psicología en el marketing. Un ejemplo, fue el boom del cigarrillo entre las mujeres: para comprender este fenómeno se realizó un estudio exhaustivo entre las mujeres de Estados Unidos con la finalidad de llegar a ellas con mayor éxito. Con el transcurrir de los años, se fueron implementando más herramientas científicas: comenzaron los estudios de grupo y posteriormente, llegaron las mediciones de ondas cerebrales en nombre de la neurociencia.
Ha corrido mucha agua debajo del puente desde ese entonces. Pero los avances tecnológicos siguen cambiando el orden de las cosas y descubriendo novedosas herramientas para conectar con la mente de los consumidores. En la lista está el uso del big data y la Inteligencia Artificial para encontrar nuevas motivaciones en los usuarios.
Los pioneros en la investigación de mercado utilizando la Inteligencia Artificial, ya la están empleando para cuestiones muy versátiles. Así lo afirma un grupo de expertos en Marketing en una reciente publicación de la revista Forbes. En su testimonio, relata cómo la Inteligencia Artificial le permite comprender la carga emocional entre los consumidores y las marcas.
¿Cómo puedo utilizar la IA para comprender al consumidor?
Los algoritmos han complicado la relación entre las marcas y los usuarios. Antiguamente, sólo bastaba con analizar qué contenidos publicar y en qué horarios y así, conectar con los clientes. Pero ahora ya no es suficiente.
Es ahí cuando la Inteligencia Artificial hace su trabajo, al estudiar ese escenario y los elementos que verdaderamente construyen una conexión con los consumidores, permitiendo que se establezca ese vínculo emocional llamando: engagement.
Además, tal como lo mencionaba una directiva de IBM durante una entrevista realizada hace algunos meses; la IA también abre una caja de pandora para los marketeros, trayendo a la luz los “dark data”. Estos datos que permanecen escondidos y con los que se puede llegar niveles más ambiciosos para entender la conducta del usuario.
Es evidente, que los avances de la Inteligencia Artificial aún se encuentran en primera fase y pese a que, ya no está en etapa experimental y cuenta con muchas herramientas, las cosas todavía no están finalizadas en su totalidad. Lo que quiere decir que las empresas están en ese momento en el que deben probar con todas sus aplicaciones y determinar aquellas que les representarán mayor provecho.