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Durante los últimos años, la logística se ha visto en la necesidad de confrontar las consecuencias generadas por las crisis derivadas de la pandemia, las economías mundiales y las cadenas de suministro.
A lo largo de todo este proceso, la tecnología ha tenido un margen de relevancia con la utilización de nuevos desarrollos preestablecidos, como es el caso de la robótica en almacén o la salida de plataformas o apps.
Es clave destacar, que la logística se ha transformado desde una operación marcadamente silenciosa, a tener una influencia protagónica en la generación de valor. Para consolidar esta posición estratégica, aspectos como la efectividad en los mecanismos y la resiliencia son esenciales para el sector de cara al 2023. A su vez, la sostenibilidad y los procesos tecnológicos insertados en varias áreas de la empresa, son determinantes desde los almacenes y repartidores. En este sentido, pueden destacarse 3 elementos trascendentales:
Se tiene conocimiento que la población a nivel mundial para 2050 será de un 68%, las cuales se residenciaran en lugares urbanos. Por tal razón, únicamente en 50 años se evidenciara un aumento de la población a nivel mundial en unos 3.400 millones de personas, esto en un mundo que sigue encaminándose hacia la digitalización, donde las personas siguen manteniendo su consumo de manera online.
De esta manera, orquestar políticas de sostenibilidad es esencial para que la logística pueda configurarse de una forma responsable y acorde a las exigencias medioambientales.
Considerado una encuesta hecha a los consumidores con edad entre los 18 y 70 años de CTT Express, un 70% de los usuarios quiere “devolver sus compras online desde casa y sin necesidad de imprimir etiquetas”. Agregado a ello, en el informe denominado Pulso del Comprador en Línea de UPS, se muestra que el proceso de devolución incide en la decisiones de compra de alrededor de 73% de consumidores a nivel mundial.
Dado lo anterior, la opción de devolver un artículo que no influye en las expectativas, tranquilamente va a influir negativamente los indicadores comerciales y el crecimiento de las empresas. Es una situación que demanda la articulación de la logística inversa, ya que tiene un nivel de repercusión en el servicio.
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Actualmente, tanto fabricantes, centros de distribución y las empresas minoristas persisten con una relación sumamente directa con el usuario final, por lo que es imprescindible generar respuestas en tiempo específicos. En este escenario y previniendo que 2023 será un año donde incrementará la flota, de ninguna manera es la vía para cumplir con los objetivos.
Es vital examinar factores como:
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Fuente: América Retail
Esta publicación fue modificada por última vez el enero 3, 2023 6:42 am