La IA está revolucionando el mundo, pero también plantea desafíos importantes en términos de consumo energético. Ante este escenario, las empresas tecnológicas están apostando por centros de datos más sostenibles.
Compañías como Sustainable Metal Cloud lideran esta transformación, desarrollando soluciones innovadoras de refrigeración que reducen drásticamente el consumo de energía sin comprometer el rendimiento.
“Entre el crecimiento exponencial de la nube y los cambios asociados con la IA, nos enfrentamos a un desafío crítico: un problema de energía y un trilema energético”, indicó John DeBoer, director del mercado vertical de centros de datos en Siemens Smart Infrastructure US .
Agregó que “el trilema energético es el equilibrio entre la seguridad energética, la sostenibilidad energética y la asequibilidad energética”.
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Esta tendencia se alinea con la creciente demanda de soluciones tecnológicas más ecológicas y eficientes, y responde a la necesidad de encontrar un equilibrio entre crecimiento económico y sostenibilidad.
Por otra parte, los nuevos HyperCubes de SMC (servidores GPU Nvidia en contenedores que utilizan refrigeración por inmersión) están atrayendo la atención de los líderes de la industria tecnológica, dado a que estos sistemas pueden reducir el consumo de energía en 50% en comparación con los sistemas tradicionales refrigerados por aire y, al mismo tiempo, son 28% más rentables que las soluciones de refrigeración líquida de la competencia.
Aditi Godbole, científica de datos de la empresa de software SAP , destaca la creciente importancia de las innovaciones energéticas como los hipercubos. Aseveró que en los últimos años se ha producido un aumento sustancial en la implementación de GPU y sistemas informáticos de alto rendimiento para impulsar aplicaciones de inteligencia artificial y aprendizaje automático (ML).
“La adopción de centros de datos de IA sostenibles podría ofrecer importantes ahorros de costes a las empresas y proporcionar soluciones de gestión de infraestructura de centros de datos inteligentes y eficientes, especialmente en términos de consumo de energía, gastos operativos y recursos de red”, afirmó para Pymnts.
La tecnología tiene implicaciones comerciales de amplio alcance. A medida que las aplicaciones de IA proliferan en todas las industrias (desde la atención médica y las finanzas hasta los vehículos autónomos y las ciudades inteligentes), la demanda de recursos informáticos potentes y eficientes sigue creciendo.
Con sus importantes requisitos de energía y su huella de carbono, los centros de datos tradicionales se consideran cada vez más insostenibles desde el punto de vista económico y ambiental frente a esta creciente demanda.
Debido a esto, DeBoer destacó la necesidad de equilibrar la innovación con los objetivos de sostenibilidad en los proyectos energéticos. Señaló varias áreas clave en las que centrarse, entre ellas la generación de energía alternativa y la mejora del almacenamiento de energía.