Lo ocurrido con la venta de boletos para Machu Picchu no solo evidencia la falta de capacidad para integrar procesos entre el sector privado y público a favor del consumidor, sino que también insta a resaltar cuál debería ser el papel del gobierno en la industria del comercio electrónico.
Recientemente, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, precisó que la venta de boletos a la ciudadela inca no volverá a la plataforma anterior. “Nuestra propuesta es tener una plataforma (propia). Si no funciona esa, ya no tendríamos otra. Estamos proponiendo un plazo, que podrían ser 60 días, en el que sigamos con la proveedora que nos da el servicio, y desarrollar
Según la titular del Ministerio de Cultura (Mincul), estas discrepancias originan pérdidas de más de S/1 millón, y S/2.3 millones en Machu Picchu diariamente.
Además de una afectación directa al sector turismo, que incluso llevó a la suspensión del acceso al mayor atractivo turístico del país, los negocios físicos y digitales relacionados a la maravilla del mundo tomaron posición y buscan una salida rápida al problema.
Ante ello, Helmut Cáceda, presidente de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (CAPECE) enfatizó en la necesidad de implementar medidas por parte del Estado que se ciñan a activar las industrias que registran menores índices de recuperación pospandémica.
“En los mercados donde el sector privado muestra eficacia, el Estado debe tener un rol promotor o de fomento del emprendimiento y la iniciativa privada. Cada cierto tiempo, por desconocimiento o por razones equivocadas, el Estado trata de crear una plataforma digital para hacer lo que ya existe en el mercado, corriendo el riesgo de romper el principio de subsidiariedad en Perú” destacó Cáceda.
El presidente de CAPECE explica este principio como la “no intervención del Estado cuando la iniciativa privada puede actuar con igual o mayor eficacia”. Este sería un caso similar al de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) lanzó un aplicativo de taxis.
Así, Cáceda apuesta por la generación de un ecosistema empresarial saludable. En tanto, evalúa una competencia desleal y no saludable en la venta de boletos a Machu Picchu. “Un competidor fondeado por el Estado, y que no tiene el riesgo de quebrar, atraerá a una parte de la oferta y podría distorsionar el mercado”, comentó el presidente de CAPECE.
El ejecutivo citó un ejemplo claro en el que se evidencia una buena práctica de promoción, justamente en el sector turístico. La plataforma Y tú qué planes?, desarrollado por la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú) y con más de 10 años de operaciones, funge como un portal de promoción y ofertas de viajes, que conecta a usuarios directamente con diferentes agencias de viaje.
Por su parte, Óscar Montezuma, abogado digital y CEO fundador de Niubox Legal, resalta a la digitalización como un paso importante que brinda mayores posibilidades de atracción al turismo nacional.
Montezuma comenta que el gran miedo de un sector de la población radica en que este podría ser el primer paso para la privatización de Machu Picchu. “Sin embargo, estamos hablando de la gestión de la venta de entradas al santuario, no de quitarle la potestad al gobierno de administrarlo”, aclaró.
“Creo que es innegable que la digitalización permite aportar a la gestión turística, permite transparencia y amplifica la oferta. No debemos dejar pasar la oportunidad de modernizar este proceso”, añadió Montezuma.
Esta publicación fue modificada por última vez el febrero 6, 2024 3:12 pm