Según señala Falabella se enfocará en mejorar su canal online ante la creciente demanda por parte de los consumidores.
El grupo chileno ya había mencionado desde el año pasado que tenía la intención de reducir su presencia física en el país para hacer más sustentable el negocio. Asimismo, la pandemia complicó la situación.
La principal razón es porque la firma chilena no encontró a ningún retailer o grupo interesado en comprar la filial de la cadena. Además, se recuerda que, al comienzo de las negociaciones, la empresa no quiso separar las operaciones de Falabella y Sodimac, lo que obligaba a los interesados a ofertar por ambas operaciones y a pesar que Falabella luego dio marcha atrás con esa idea, fue un limitante al inicio de la búsqueda de socios.
A esto, se le sumó que los nuevos dueños no podrían usar la marca Falabella y más de 300 empleados en el centro de distribución afiliados a Camioneros, por lo que la búsqueda de compradores se tornó realmente difícil.
Por ahora, la marca se enfocará en mejorar su canal online ante la creciente demanda por parte de los consumidores. Mantener las tiendas físicas significaba un gran costo para la firma, así que se espera que con las nuevas estrategias en su e-commerce puedan repuntar sus ingresos.