Shoppers buy TV sets at a supermarket during a Black Friday sale in Sao Paulo, Brazil, on November 28, 2019. (Photo by Miguel SCHINCARIOL / AFP) (Photo by MIGUEL SCHINCARIOL/AFP via Getty Images)
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El Black Friday 2022 pasó el gran examen post pandemia. Considerando lo afirmado por Deloitte, la época de ofertas para el año 2019 fue de unos US$128 millones, una cifra que quedo pequeña frente a los US$188 millones que se generaron en 2020. Sin embargo, todo este beneplácito financiero genera problemas al planeta Tierra, un aspecto que es muy criticado por activistas de organizaciones como Greenpeace, quienes en los últimos días han protagonizado una jornada de protestas por los altos índices de consumismo en la ciudad de Madrid.
La apuesta de los activistas estuvo enmarcada en poner cuatro grandes pilas en un lugar concurrido de la capital española, una zona conocida por tener reconocidas tiendas comerciales de índole nacional e internacional. A través de las enormes cantidades de basura lanzadas a la calle, se busca crear una imagen donde se evidencie la contaminación que genera la temporada de descuentos. Más que todo por el empleo de productos electrónicos, textiles, plástico y empaques.
Extrayendo la información difundida por Greanpeace, aproximadamente 990.000 toneladas de ropa tienden a ser lanzadas al basurero cada año. A su vez, la organización dio a conocer que en el año 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas de desechos electrónicos, aunque únicamente se reciclaron un 17,4% de estos.
Greenpeace en España, publico una serie de mensajes en redes sociales donde exponen lo perjudicial de la temporada de descuentos. Uno de los ellos dice así: “No dejes que te engañen. No se trata de ayudar a las familias a cambiar una lavadora rota, se trata de convencerte de comprar otro par de pantalones cuando ya tienes seis iguales en tu armario. No eres el que consume, estás siendo consumido”.
Los promotores de la protesta destacaron que la policía intercedió sobre los manifestantes a la hora de iniciar los reclamos, esto con la finalidad de expulsarlos por haber puesto la basura el viernes en horas de la mañana. Además de ello, el grupo recibió aplausos y silbidos entre los transeúntes que estaban presentes.
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Durante la jornada del Black Friday no solamente se manifestó en contra de los desechos que provocan los altos índices de consumo, sino que también Greenpeace aseguró que sus efectos son participes en el cambio climático. La organización asegura que en la ciudad de Madrid, los diferentes envíos u embalajes inherentes al Black Friday del año 2019, tuvieron repercusión en el 1,7% de las emisiones de CO2 acontecidas en la capital española.
Greenpeace señala que este accionar es como si se talara unos 4 metros cuadrados de bosque en Madrid. Agregado a ello, los activistas expresaron que la marca Shein es un delincuente despiadado por su conducta.
La anterior crítica surge del modelo de negocio que emplea la firma china, la cual hace referencia a la creación de 6.000 novedosos diseños en su tienda virtual cada día. Es una cantidad que solamente es posible por las deplorables condiciones laborales de los trabajadores. Teniendo en consideración lo dicho por Greenpeace, los empleados de Shein trabajan aproximadamente 14 horas diarias y 29 días del mes.
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Fuente: Mercado Negro
Esta publicación fue modificada por última vez el noviembre 29, 2022 6:55 am